Recemos el Via Crucis todos los Viernes de Cuaresma

El Via Crucis, como ejercicio espiritual de gran arraigo en la piedad tradicional de la Iglesia católica, pretende reavivar en la mente y en el corazón la contemplación de los momentos supremos de la entrega de Cristo por nuestra redención, propiciando actitudes íntimas y cordiales de compunción de corazón, confianza, gratitud, generosidad e identificación con Cristo.

Esta forma de meditación, no sólo queremos recordar los sufrimientos de Cristo, sino que también descubrir, en cierta medida, el amor en su expresión más generosa, ya que, Jesús nos amó hasta el extremo.

Les invitamos a rezar el Via Crucis todos los viernes en nuestro templo parroquial, para así meditar en comunidad el misterio del amor.