Con profunda fe Panguipulli celebró la Semana Santa
Desde el Jueves Santo (6 de abril) y hasta el Domingo de Gloria (9 de abril), la comunidad de Panguipulli, del campo y la ciudad, se dieron cita en sus respectivos lugares de encuentro para vivir la más santa de las semanas y rememorar así la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, Nuestro Salvador.
El Jueves Santo, tanto en Huellahue como en Melefquén, se reunieron a las 18 horas, mientras que en Choshuenco lo hicieron a las 18:30. Los hermanos y hermanas de Neltume celebraron la Santa Misa a las 20 horas y en Panguipulli, a las 20:30 se celebró la Cena del Señor y la Institución de la Eucaristía.
En la ocasión, se realizó el tradicional lavado de pies a 12 catequistas. También, en la presentación de los dones, se hizo entrega de una canasta de alimentos no perecibles que serán distribuidos por la Pastoral Social de nuestra Parroquia. Posterior a la Santa Misa, se cerró la cortina del altar y se reservó el Santísimo Sacramento en una custodia especial puesta en el lugar de San Sebastián.
Durante toda la noche, distintos grupos parroquiales tomaron turnos para adorar sin cesar al Señor Sacramentado hasta el Viernes Santo a mediodía. A las 15 horas, hora de la muerte de Cristo, se celebró en las comunidades rurales el Via Crucis, y en el templo parroquial, la Adoración de la Cruz, donde la liturgia de la Iglesia nos llama a rezar sin celebración de la Eucaristía.
Más tarde, el mismo viernes, a las 19 horas, tanto en Melefquén como en Panguipulli, los fieles se reunieron con faroles para recorrer las calles rezando las estaciones del Via Crucis.
El Sábado Santo, desde temprano, tanto en las comunidades rurales como en la gruta del Hospital de Panguipulli se rezó el Rosario para acompañar la Soledad de María, recordando que esa mañana, su hijo estaba muerto, pero con la esperanza de la Resurrección.
Posteriormente, a las 21 horas, en el templo Parroquial se celebró la Solemne Vigilia Pascual, donde, todos cantamos con alegría y campanas el Gloria que nos recuerda que Cristo Resucitó. Nuestro Párroco, el Padre Alejandro Gutiérrez bendijo el fuego al comenzar la celebración, mismo fuego con el cual se encendió el Cirio Pascual y con el cual se encendieron las velas llevadas por los parroquianos. También se bendijo el agua y se renovaron las promesas bautismales.
Con alegría hemos celebrado este año la más santa de las semanas, y continúa nuestra alegría pascual, porque ¡Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado!